Miles de Aficionados Podrían Ser Deportados por Entrar Ilegalmente a la Final de la Copa América

Las autoridades han identificado a más de 7,000 personas que invadieron el estadio Hard Rock en Miami, Florida, durante la final de la Copa América, informó el medio qatarí BeIN Media. Muchos de estos individuos podrían enfrentar multas, prisión o incluso deportación.

La Copa América, el torneo de fútbol más antiguo del mundo, reúne cada cuatro años a los equipos nacionales de América del Sur. Este año, el torneo se llevó a cabo en Estados Unidos y culminó con la victoria de Argentina sobre Colombia por 1-0 en la final. Sin embargo, el evento enfrentó varios desafíos de seguridad debido a la conducta de los aficionados. En la semifinal entre Colombia y Uruguay en Charlotte, Carolina del Norte, los jugadores uruguayos fueron agredidos por aficionados colombianos en las gradas. El capitán uruguayo alegó que los jugadores se vieron obligados a defenderse cuando los hinchas atacaron a sus familias, incluyendo niños, y la seguridad no intervino.

La final en Miami enfrentó una situación sin precedentes. Horas antes del partido del 14 de julio, miles de personas sin entradas se organizaron para invadir el estadio. Las multitudes violentas usaron la fuerza para superar la escasa seguridad, derribando barricadas y evitando que los aficionados que habían pagado miles de dólares por sus boletos pudieran ocupar sus lugares. Algunos aficionados colombianos fueron filmados entrando al sistema de ventilación del estadio, mientras que un hombre salvadoreño con una camiseta argentina reportó que fue golpeado con una pistola por una mujer con camiseta colombiana que logró ingresar armada al estadio.

La Confederación Sudamericana de Fútbol (CONMEBOL) retrasó el inicio del partido por una hora para intentar desalojar a los intrusos, pero la seguridad no logró controlar a la multitud y el encuentro comenzó con retraso. Se estima que alrededor de 8,000 personas asistieron al partido sin boletos.

BeIN Media reportó que los aficionados identificados enfrentan consecuencias severas, incluyendo cargos criminales que podrían llevar a multas significativas o incluso prisión. El informe de BeIN se basa en un reporte inicial del periodista colombiano Javier Hernández Bonnet, quien el 19 de julio afirmó que la mayoría de los 7,000 identificados son residentes estadounidenses, aunque también hay colombianos que vinieron desde Canadá. Hernández advirtió que muchos podrían perder sus visas o residencia permanente, y en algunos casos, las familias podrían también ser deportadas.

El número de intrusos es especialmente alarmante en contraste con el bajo número de arrestos en el evento. La policía confirmó la detención de 27 personas, incluyendo al presidente de la federación colombiana de fútbol, Ramón Jesurún, y su hijo, quienes supuestamente intentaron ingresar al partido por un túnel y agredieron al personal de seguridad al ser capturados.

Con la Copa Mundial de la FIFA 2026 programada para celebrarse en Norteamérica, surgen preocupaciones sobre la posibilidad de que situaciones similares ocurran en el estadio Hard Rock y otros lugares seleccionados, como el Metlife Stadium en Nueva Jersey, donde se espera se juegue la final. Algunos han pedido la revocación de la sede para Estados Unidos, mientras que otros han culpado a CONMEBOL, no a las autoridades estadounidenses, y señalaron que la FIFA es una entidad distinta.

El Mundial 2022 en Qatar no se documentó escenas de esta naturaleza, aunque sí se reportaron muertes misteriosas de periodistas e incidentes de violencia estatal contra reporteros internacionales.