Gustavo Costas y su vínculo inquebrantable con Racing Club: una historia de pasión, sacrificio y títulos
Racing Club y Gustavo Adolfo Costas son sinónimos de historia, de sentimientos compartidos, y de un amor que va más allá de los límites de una carrera profesional. Con el 28 de febrero de 1963 como su fecha de nacimiento, Costas se ha forjado a lo largo de los años como una figura insustituible dentro de la Academia, tanto como jugador como entrenador. Hoy, más que nunca, su vínculo con el club es un lazo de profunda conexión, y su regreso al banco de suplentes de Racing marca el cierre de un círculo perfecto, uno que tiene a la pasión como protagonista principal.
El comienzo de una relación de vida
Gustavo Costas llegó al mundo del fútbol de la mano de Racing Club, donde su historia comenzó en las divisiones inferiores. Su primer contacto con la institución se dio a tan solo tres años, cuando era una de las mascotitas del glorioso equipo de Juan José Pizzuti, el histórico entrenador que le dio al club su primer título de Copa Libertadores en 1967. Sin embargo, el destino ya estaba marcado. En 1981, con tan solo 18 años, Costas debutó en la Primera División, iniciando una carrera que lo llevaría a convertirse en un referente indiscutido de la Academia.
De la gloria al sufrimiento y el regreso triunfal
La relación de Costas con Racing no fue siempre de sonrisas. En 1983, el club sufrió su primer descenso a la Primera B del fútbol argentino, un golpe muy duro para la institución, pero Costas, junto a un equipo aguerrido, fue pieza fundamental en el retorno de Racing a la máxima categoría en 1985. Ya como capitán, demostró liderazgo y temple, características que lo acompañaron a lo largo de su carrera.
Y cuando las aguas parecían calmarse, en 1988 Racing logró un título esperado por años: la Supercopa Sudamericana, consagrándose campeón tras derrotar al poderoso Cruzeiro de Brasil. Ese logro histórico marcó un hito para la institución, que no se consagraba campeón internacional desde hacía 21 años.
El adiós como jugador y los nuevos desafíos
Costas dejó Racing en 1992 para continuar su carrera en Locarno, Suiza, donde jugó por dos temporadas antes de regresar a la Argentina en 1994 para ponerse nuevamente la camiseta de Racing. En 1995, después de haber jugado 298 partidos con la Academia y haber marcado 6 goles, Costas decidió dar un paso al costado y continuó su carrera en Gimnasia de Jujuy, donde se retiró en 1997.
La vuelta al ruedo: Costas como entrenador
El vínculo de Costas con Racing no se cortó con su retiro. En 1999, con la institución pasando por una grave crisis financiera e institucional, fue llamado a ser el director técnico de la Academia en un momento de caos. Racing había entrado en quiebra, y Costas, a pesar de las dificultades, dirigió al equipo durante parte de esa temporada. Sin embargo, los malos resultados (14 victorias, 18 empates y 18 derrotas) llevaron a su salida.
El destino, siempre caprichoso, volvió a reunir a Costas con Racing en 2007, cuando el club seguía sumido en problemas económicos y deportivos. A pesar de no poder revertir la situación, ese ciclo dejó en claro que Costas nunca estuvo alejado del corazón de los hinchas, y fue un claro testimonio del sacrificio que significa estar al mando de un club de tanta historia.
El regreso de un hijo pródigo
Hoy, 16 años después de su último ciclo, Gustavo Costas regresa a Racing en un momento completamente diferente. La institución ha dejado atrás los problemas financieros y estructurales que tanto la afectaron en el pasado. Ahora, el club goza de “buena salud”, con una sólida base económica y un proyecto deportivo bien planificado.
En su presentación oficial, Costas no dejó lugar a dudas sobre sus intenciones: “Llegó el momento que la gente te pide y por eso estamos. No tengo miedo de decir eso. Es lo que más queremos. La gente ya no quiere competir, llegó el momento de ganar lo que queremos, que son las copas internacionales”, afirmó con una convicción que reflejaba tanto el compromiso con la institución como el sueño de todos los hinchas de Racing.
Un título histórico para sellar la historia
Y no pasó mucho tiempo hasta que Costas dejó su huella en la historia de Racing por tercera vez. En noviembre de 2024, el equipo de Costas se consagró campeón de la Copa Sudamericana, el primer título internacional de la institución en 36 años. Un logro que, más allá de ser un reconocimiento al trabajo del cuerpo técnico y los jugadores, se sintió como una revancha personal para Costas, quien ha dedicado gran parte de su vida a Racing.
Este título representa la culminación de una historia de amor inquebrantable, un hombre que creció, jugó, y ahora dirige al club de sus amores. Para los hinchas de Racing, el 28 de febrero de 1963 no es solo una fecha de nacimiento, sino el comienzo de una historia que sigue escribiéndose con títulos y sueños cumplidos.
Gustavo Costas no es solo un entrenador, ni un exjugador. Es un símbolo de lo que significa Racing Club: pasión, sacrificio, y una búsqueda constante de gloria. Y, en este regreso triunfal, Costas ha demostrado que la Academia sigue siendo su casa, el lugar donde su corazón late más fuerte.