BRICS: Desafiando el Sistema Financiero Global Dominado por el Dólar Estadounidense (1ra Parte)
El presidente de China, Xi Jinping, al centro izquierda; el presidente de Rusia, Vladímir Putin; y el presidente de Sudáfrica, Cyril Ramaphosa, al centro derecha, posan para una foto conjunta de los líderes de BRICS durante la 16.ª cumbre de BRICS en Kazán. (Fuente: Sergey Bobylev / Agencia fotográfica brics-russia2024.ru.)
Durante casi un siglo, el dólar estadounidense ha sido la moneda dominante en el comercio internacional, las finanzas y la geopolítica. Este dominio se originó en la era posterior a la Segunda Guerra Mundial, específicamente en la Conferencia de Bretton Woods de 1944, donde las potencias occidentales diseñaron un sistema financiero que garantizaba su influencia económica. En el centro de este sistema, el dólar estadounidense se estableció como la moneda de reserva global, otorgando a los Estados Unidos y sus aliados un poder significativo en las instituciones financieras internacionales.
El Peso del Dominio del Dólar
Este sistema centrado en el dólar proporciona a los Estados Unidos ventajas únicas. A través de mecanismos como la capacidad de la Reserva Federal para imprimir dinero, Estados Unidos ha mantenido déficits comerciales sin precedentes, financiados mediante la venta de deuda gubernamental y activos financieros a inversores extranjeros. Este esquema enriquece a Wall Street y a los multimillonarios estadounidenses, mientras que muchos países en desarrollo quedan en desventaja. Estas naciones suelen luchar por generar suficientes dólares para pagar importaciones esenciales, lo que vincula su estabilidad económica a las decisiones de la política monetaria estadounidense.
Además, el estatus del dólar como moneda de reserva permite a Washington utilizarlo como arma geopolítica. Aproximadamente un tercio de los países del mundo enfrentan sanciones de Estados Unidos, incluidos algunos de los más pobres. Activos pertenecientes a países como Venezuela, Rusia e Irán han sido congelados, agravando sus crisis económicas y fomentando el descontento.
BRICS: Un Llamado al Cambio
En medio de un creciente descontento con este sistema, el grupo BRICS—integrado originalmente por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica—ha surgido como un contrapeso. Recientemente, se expandió para incluir naciones como Arabia Saudita, Irán y Egipto, señalando una coalición más amplia que busca alternativas al dominio estadounidense.
BRICS apunta a promover la igualdad financiera entre sus miembros, con un liderazgo rotativo anual que garantiza una representación equilibrada. En 2024, Rusia lidera el bloque y organizó una cumbre clave de BRICS en Kazán del 22 al 24 de octubre.
La Lucha por Destronar al Dólar
En la cumbre, Rusia propuso reformas transformadoras al sistema financiero global. En el centro de su visión se encuentra la Iniciativa de Pagos Transfronterizos de BRICS (BCBPI, por sus siglas en inglés), diseñada para ayudar a los países miembros a reducir su dependencia del dólar estadounidense. Facilitando el comercio y las inversiones en sus propias monedas nacionales, BRICS busca proteger a sus miembros de las sanciones estadounidenses y permitir un desarrollo económico independiente.
La iniciativa también propone pasos para conectar los bancos centrales y comerciales de los países BRICS, fomentando transacciones financieras más fluidas. Si bien algunos han planteado la idea de una moneda unificada de BRICS, esto sigue siendo una posibilidad a largo plazo, que requiere planificación cuidadosa y coordinación internacional.
Implicancias para los Países en Desarrollo
Para muchos países en desarrollo, este cambio podría ser un salvavidas. La dependencia del dólar a menudo los ha dejado vulnerables a devaluaciones de moneda y desequilibrios comerciales. Al ofrecer un sistema que prioriza las monedas nacionales y minimiza la dependencia del dólar, BRICS está proporcionando una solución práctica a las desigualdades financieras históricas.
¿Un Futuro Financiero Democrático?
El objetivo final de BRICS no es solo reemplazar al dólar, sino democratizar las instituciones financieras globales, haciéndolas más inclusivas para los países en desarrollo. Este enfoque desafía el dominio histórico de las potencias occidentales y ofrece un camino alternativo para la gobernanza económica global.
A medida que BRICS continúa creciendo y refinando sus estrategias, su impacto en el panorama financiero mundial podría ser profundo, marcando una transición de un sistema unipolar dominado por el dólar hacia un orden financiero más multipolar y equitativo.
https://cdn.brics-russia2024.ru/upload/docs/Kazan_Declaration_FINAL.pdf?1729693488349783
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